Valderredible amplía su superficie en 5,5 kilómetros cuadrados al recuperar hectáreas de Burgos.

Foto de Europa Press Cantabria.

 El Ayuntamiento de Valderredible ha amplíado su superficie en 5,5 kilómetros cuadrados con la recuperación de las 550 hectáreas que se encontraban en la provincia de Burgos.

   Así lo ha anunciado en un comunicado el alcalde de Valderredible, Fernando Fernández, quien ha destacado que de esta manera se resuelve un conflicto histórico para Valderredible y para Cantabria y se cierra por fin "una reivindicación histórica que ha luchado durante décadas, mano a mano, junto a sus vecinos".

   Se trata de la recuperación de 550 hectáreas de las entidades locales de Villota de Elines, San Martín de Elines y Rocamundo, que, según ha explicado el alcalde, se localizaban en la zona de La Lora, límite con Burgos, y que por error, o "por otros motivos", se catastraron dentro de la provincia de Burgos, y como se ha demostrado, pertenecían a los límites administrativos de los citados pueblos, que dependen del Ayuntamiento de Valderredible, y éste a su vez de Cantabria.

   Por ello, tanto el municipio de Valderredible, como la Comunidad Autónoma de Cantabria tienen ahora 5,5 kilómetros cuadrados más de superficie, destaca el alcalde. De esta forma, Valderredible, que contaba con 298 kilómetros cuadrados, supera ahora los 300 kilómetros cuadrados, y si ya era el municipio más extenso de Cantabria, "ahora lo es un poco más".

   Este hecho, según Fernández, es consecuencia de las reivindicaciones históricas que se vienen dando entre las entidades Vallucas y las burgalesas por terrenos que se localizan en la paramera de La Lora, límite entre Burgos y Cantabria.

   "A mediados del siglo pasado se hacían las cosas de otra forma", señala Fernández, como por ejemplo acuerdos verbales para realizar los aprovechamientos, tanto de pastos como para labrar las tierras, los cuales se han prolongado en el tiempo, y han dado, en parte, lugar a situaciones como estas que han tardado décadas en dirimirse gracias al tesón de los alcaldes y secretarios de las pedanías, como José Miguel Alonso, Damián Montero, Yavé Alonso, y al apoyo del Ayuntamiento y de la Comunidad Autónoma de Cantabria, concluye.