SANTANDER, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que este verano las temperaturas medias en el Cantábrico se sitúen por encima de los valores normales y que las precipitaciones se mantengan en los niveles habituales de la temporada estival. El verano, que entra este martes, sucede a una primavera que ha sido la "más cálida" de los últimos 62 años y, a la vez, una de las más secas.
Así lo ha señalado este lunes la delegada de la Aemet en Cantabria, María Rosa Pons, en una rueda de prensa en la que ha indicado que las mediciones aún no marcan "una tendencia apreciable" para establecer predicciones, ya que los datos que obtiene la Aemet tienen "carácter experimental".
Pons ha explicado que además hay que tener en cuenta los rasgos específicos de los veranos en Cantabria, que se caracterizan por la suavidad de las temperaturas debido a la influencia del Océano Atlántico.
Según ha indicado, las temperaturas medias (media entre la máxima y la mínima del día) en el litoral de la comunidad suelen ser de 25 grados centígrados, mientras que en los valles del interior la media suele ser más elevada.
Los veranos cántabros cuentan también con vientos suaves, que no suelen superar los 80 kilómetros por hora, y provienen normalmente del nordeste. Además, la brisa marina refresca el ambiente de la zona litoral.
Oficialmente, el verano arranca este martes, a las 19.16 horas, y lo hará con una jornada soleada y temperaturas elevadas, aunque por la tarde pueden registrarse precipitaciones débiles. En cambio, el miércoles y el jueves los cielos estarán nubosos y las temperaturas descenderán notablemente, hasta 6 grados en algunos puntos de la región.
PRIMAVERA "EXTRAORDINARIAMENTE CÁLIDA"
El verano llega tras una primavera "extraordinariamente cálida", con una temperatura media 2 grados por encima de los valores normales, convirtiéndose en la primavera "más cálida" de los últimos 62 años.
Para analizar los datos de esta primavera, la Aemet ha tomado como periodo de referencia para hacer las medias los datos de las primaveras desde 1971 al 2000.
En lo que respecta a las temperaturas, el mes de abril fue el "más cálido" de la primavera, y, según ha indicado Pons, es el abril "más cálido del que se tiene registro en Cantabria".
En Parayas, por ejemplo, se registró una temperatura media "muy alta" de 15,6 grados, que se eleva 3,6 grados por encima de los valores habituales, mientras que en la estación de Villacarriedo y en la de Tama la media estuvo 3,8 y 3,4 grados por encima de los valores medios históricos.
El mes de mayo también fue "muy cálido", lo que se puede observar a través de la temperatura media registrada en Parayas, que fue de 16,8 grados centígrados, lo que supone 2,2 grados por encima de los valores medios que se tienen del periodo de 1971-2000. Este mes también es "el más cálido de su serie histórica".
ESTACIÓN "MUY SECA"
Las precipitaciones han sido escasas, por lo que la primavera ha sido "muy seca", y sólo los años de 1987 y 1997 ostentan menor cantidad de precipitaciones en la estación primaveral. Así lo muestran los litros de lluvia recogidos, que en toda la región sólo han alcanzado la "mitad" de los que se "esperaban".
En Santander se registraron 108 litros por metro cuadrado, una cantidad que supone el 47 por ciento del valor normal de esta estación. Esa misma escasez en los niveles de precipitación se pudo observar en Parayas, con 141 litros por metro cuadrado; en Castrillo de Valdelomar, con 103 litros por metro cuadrado; o en Mataporquera, con 165 litros por metros cuadrado, que alcanzó el 82 por ciento de los valores normales en la primavera de la zona.
Por meses, marzo fue "muy seco" en el litoral y "seco" en el resto de la región, excepto en la zona de Estacas de Trueba donde fue "muy lluvioso" debido a las "extraordinarias" precipitaciones de mediados de mes.
El mes de abril fue "muy seco", ya que las precipitaciones oscilaron entre los 40 litros por metro cuadrado en las comarcas litorales y los 70 litros por metro cuadrado en los valles del interior.
Asimismo, el mes de mayo también fue "muy seco", ya que en la mayor parte de Cantabria la cantidad de precipitación recogida fue "la mitad de la cantidad normal", unos valores que sólo se acercaron a los datos normales en aquellas localidades donde "las tormentas de los últimos días del mes fueron más efectivas".
VALORES MÁXIMOS
La delegada territorial también ha indicado los valores máximos que se han registrado en la región en las variables de precipitación, temperatura máxima, temperatura mínima y viento.
Así, la cantidad de precipitación "más alta" se ha registrado en la estación meteorológica de Soba-Alto Miera, donde el 16 de marzo se recogieron 75,2 litros por metros cuadrado, una gran cantidad si se compara con los 17,4 litros por metro cuadrado recogidos en Santander el 19 de marzo.
La temperatura máxima registrada fue de 34 grados en Rozadío, una medición que se realizó el 6 de abril. La mínima más baja se alcanzó el 4 de marzo en Reinosa con 6,6 grados bajo cero.
La racha de viento con mayor fuerza alcanzó los 88 kilómetros por hora, y fue captada en la estación de Soba-Alto Miera en 24 de marzo.
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