La ampliación de la central hidroeléctrica de Aguayo costará 600 millones de euros y producirá el 50 por ciento de la demanda energética regional

E.ON España invertirá 600 millones de euros para ampliar en 1.000 megavatios la capacidad de la central hidroeléctrica de Aguayo, cuya potencia alcanzará los 1.360MW y cubrirá el 50 por ciento de la demanda energética de Cantabria. De esta forma, la central cántabra pasará a convertirse en la quinta más potente del país, con 2.000 gigavatios/hora/año, por encima de cualquier instalación nuclear.


Así lo contempla el proyecto presentado hoy por el Presidente, Miguel Ángel Revill; la Vicepresidenta, Dolores Gorostiaga, y el presidente de E.ON, Miguel Antoñanzas, un proyecto que supone –en palabras de Revilla- "la mayor inversión de la historia de Cantabria".


El Jefe del Ejecutivo cántabro ha mostrado su satisfacción por este "macroproyecto irreversible", que ha calificado como "perfecto" por la inversión que conlleva y porque, además, no tiene ningún impacto ambiental, producirá energía renovable, cubrirá la mitad de la necesidad energética regional y consumirá buena parte de la energía generada por los molinos eólicos cántabros.


En la misma línea, la Vicepresidenta ha asegurado que supone una apuesta "definitiva" por la energía limpia y ha destacado su vinculación a la estrategia energética global plasmada por el Gobierno en el Plan Energético de Cantabria.


Por otro lado, ha anunciado la inauguración, la próxima semana y tras 20 años de espera, de la línea de alta tensión Soto-Penagos, que dará mayor seguridad al tránsito energético y solucionará "uno de los problemas que estaba lastrando el crecimiento de la Comunidad Autónoma".


Tanto Revilla como Gorostiaga han agradecido la apuesta de E.ON y de Antoñanzas por Cantabria. En la reunión también ha estado presente el consejero de Industria, Juan José Sota.


Cuatro años de obras y hasta 2.000 trabajadores


Por su parte, Miguel Antoñanzas ha agradecido el apoyo de las autoridades regionales y ha detallado las características del proyecto, que implicará la construcción de dos tuberías subterráneas de 1.500 metros de longitud y una nueva central, también bajo suelo, con cuatro turbinas de 250 mw cada una.


El inicio de las obras, en las que se calcula que trabajarán hasta 2.000 personas, está previsto para el primer trimestre de 2014 y se extenderán hasta 2018.


Una vez en marcha, esta central permitirá un ahorro de 440.000 toneladas de petróleo.