Éxito del homenaje póstumo a "Sami" por su centenario

Cerca de doscientas personas vinculadas con el deporte y, sobre todo, con el Club Deportivo Naval, se movilizaron el sábado tributando una gran acogida y reconocimiento a Daniel Pérez Samitier, y no podía ser de otro modo, porque Sami representó para todos los asistentes y jugadores que entrenó, ser un padre, en aquellos tiempos difíciles de posguerra. “Con sus desvelos y con sus consejos nos orientó en la vida deportiva y cotidiana, dejándonos unos valores que ahora en el fútbol se estilan poco, explicó Audelino Robledo, miembro de la comisión organizadora.

Fue un hombre que “dejó su vida” por la práctica y promoción del fútbol, e incluso poniendo dinero de su bolsillo para poder financiar los equipos que dirigió, fue un modelo de persona y en Reinosa una excepción, afirmó la comitiva.

Padres de jugadores, jugadores y amigos que le conocieron en vida (falleció en 1996), “le citan con un respeto enorme”. No solo se le recuerda en el mundo del deporte y en los inicios del Club Deportivo Naval, también tenemos conocimiento de sus primeros años en la Peña Casados y Solteros de la que debió ser casi fundador, organizaba partidos para adquirir fondos para la Residencia de Ancianos San Francisco, vendía rifas y tenía un desvelo total. Fue un hombre que no tuvo hijos porque no se pudo casar y todo el cariño de su familia más directa lo dispensó en todos los niños que entrenó en los distintos equipos. Todo ha sido emocionante porque hasta Reinosa se han desplazado futbolistas que han militado por los equipos que dirigió y que residen en Madrid, Bilbao, Castellón y Santander.

El acto lo han presidido en nombre de su familia Mari Carmen, que es su sobrina, han estado los alcaldes de Reinosa y Campoo de Enmedio; el presidente de la Junta Vecinal de Bolmir, pueblo que en la última etapa de su vida como mister se volcó y le dio toda clase de facilidades, y además, Audelino Robledo en representación de la comitiva de jugadores que dirigió.

Toda la vida militó como futbolista en el Naval de Reinosa, pero en 1936 fue aclamado por el Español de Barcelona, pero un día antes de coger el tren para desplazarse para hacerse la prueba estalló la Guerra Civil Española y se truncó su futuro como futbolista.

Sami como futbolista fue un deportista muy bien dotado tanto física como técnicamente. Jugó dieciocho años en el Naval y, posteriormente, entrenó a niños y jóvenes alrededor de 38 años, destacando por su responsabilidad, seriedad, capacidad de sacrificio, deportividad y generosidad, pues esta extraordinaria persona aportaba cantidades económicas para que los equipos que entrenaba, Infantil y juvenil de Rayo Reinosa, Rayo OJE, Rayo Bolmir y Bolmir C. F. pudieran subsistir.

Con los equipos antes citados, consiguió triunfos a nivel comarcal, regional y nacional. Muchos de los futbolistas que jugaron en el C. D. Naval entre los años 1950 y 1980 fueron dirigidos por Sami y casi todos los jugadores que triunfaron en Primera División y en el Racing de Santander, como Luis (El Cachas), Eloy Fernández, José Fernández, José López o Antonio Ruiz (Piru) fueron en sus comienzos entrenados por Sami.

En cuanto a los actos se celebró una misa en la Residencia de Ancianos San Francisco, después depositaron un ramo de flores en la tumba donde está enterrado desde (1996), una charla sobre su vida y proyección de fotografías y descubrimiento de una placa, para proceder a la degustación de un lunch en una cachapera y exposición de fotos.