sábado, 27 de noviembre de 2010

Miguel Ángel Revilla tiene buenas sensaciones en el futuro de Gerdau-Sidenor, ha recuperado las ventas de 2008 y no cerró laminación

Miguel Ángel Revilla aprovechó el viernes su presencia en la comida anual del Grupo de Empresa Gerdau-Sidenor para hacer un llamamiento a los medios de comunicación para ver si sacáis las buenas noticias, dijo, no solo las malas, porque parece que solo vende lo malo. Están esperando, oye que nos intervienen mañana parece ser que se hunde el euro.

Es una buena noticia venir hoy aquí con relación al año pasado, primero por ser más en la comida, -refiriéndose a la ausencia el año pasado de los sindicatos- . Deciros que yo tengo buenas vibraciones: “la empresa ha pasado el bache del año 2009, en el que pasa de vender 22.000 millones de dólares al año a casi la mitad, estando ahora apunto de recuperar la cifra del año 2008”. Y, sobre todo, que pesaba en el ánimo de los vecinos de Reinosa cuando me decíais, “laminación la cierran porque se va al País Vasco, mientras que hemos pasado a que 200 personas trabajan ahí y van a contratar a otras treinta”. En ningún momento fue intención del director general de la empresa prescindir de este sector de la fábrica y que ahora esta en pleno auge y que está compensando el problema de la venta de piezas.

Yo creo que esta es una empresa que tiene garantizado el futuro, y el hecho de que en los próximos días se vayan a contratar a 30 personas nuevas, esta noticia tenia que ser mañana un titular.

Una empresa que no cierra, una factoría que no reduce y se consolida. Hay que generar optimismo a la gente, porque parece que se hunde esto, como si no hubiera habido crisis otras veces, y como si los que tenemos 67 años no hubiéramos visto situaciones peores. Hay que volver a la economía real de una empresa como esta que emplea mano de obra, que investiga, que reinvierte. Yo me voy contento porque tengo buena

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