“La han liado muy gorga, muy gorda”, así nos explicaba Jorge, uno de los propietarios de la empresa familiar Calefacciones Corujo, los daños sufridos en el interior de la nave que, únicamente contabilizando las cuatro calderas de gasoil y 15 de gas y los más de 140 radiadores sustraídos, supera los 50.000 euros. En el robo además se hicieron con todo el cobre que pudieron. Y no se llevaron más, apostilla el empresario, “porque no cabía más material en un camión que anteriormente había sido robado en una nave cercana del polígono industrial”.
El suceso tuvo lugar la madrugada del martes, actuando los ladrones en dos naves del Polígono de La Vega, en Reinosa, la nave referida y una segunda Vevalvi-Nacex, dedicada como taller de vehículos y empresa de paquetería. De esta nave sustrajeron ordenadores, maquinaria, dinero y un camión para transportar todo el material robado en ambas empresas.
Era cerca de las dos de la tarde de ayer martes, diez horas después del robo, y el personal de la empresa calefactora todavía estaba parado arreglando los desperfectos producidos. Vimos un agujero en el tejado de la nave por el que hicieron un butrón para entrar o salir, también se apreciaban desperfectos en vehículos de la empresa que habían dormido esa noche en la nave.
Todavía estaba la alama central de seguridad de la nave en el suelo. Quedó conectada por la noche, pero “esta mañana cuando preguntamos en la central no había emitido ninguna señal, comenta Corujo González. “No nos explicamos cómo han cruzado la nave para llegar a la alarma central, sin que los sensores emitiesen señal alguna”. “Si tengo una alarma es para tener seguridad, pero en este caso no ha servido para nada”.
Hay que tomar alguna medida indicó, porque el polígono industrial de Reinosa no está vigilado. Si hubiese más empresas instaladas en el Polígono se lamenta el empresario, tendríamos la posibilidad de entre todos pagar a unos agentes de seguridad, pero al ser de esta forma estamos trabajando a lo tonto, porque lo que inviertes te lo llevan, aseguró.
No peligran los puestos de trabajo de los once operarios que trabajan en la empresa; pero, “habrá que estudiar como paliamos pérdidas tan importantes, porque teníamos toda la inversión dentro de la nave, han cargado el camión y cuando no cabía más se han marchado”.
También anunció, que inmediatamente conocido el robo se dio parte a la Policía Judicial que abrió las investigaciones, pero que “nos han dado pocas esperanzas de que vaya a aparecer el material”. Es cierto que el día anterior al robo se había visto un vehículo merodear por el polígono industrial. La Policía Judicial continúa investigando en busca de los autores de los robos.
No satisfechos del hurto en sí, Jorge Corujo nos enseña como entraron en la oficina de la nave, y después de utilizar la cafetera la echaron espuma, finalizando su macabra intervención dibujando en la pared un muñeco fuera de todo gusto y para hacer daño a los trabajadores de la empresa, “son mala gente”.
Robo en la nave Vevalvi-Nacex
El propietario de la nave Vevalvi-Nacex se dio cuenta del robo cuando su propietario Juan Antonio Valdés intentó acceder y comprobó como la puerta principal había sido forzada. La nave familiar tiene dos actividades como taller mecánico y paquetería.
Dentro de la instalación el propietario de uno de los negocios fue comprobando como habían entrado en la nave para robar, esparciendo y abriendo los paquetes, sustrayendo los ordenadores de las empresas y las monedas y billetes para los cambios y reventado la ventana del servicio para entrar a la nave. Después de unos minutos se percataron de la desaparición de un camión que estaban reparando en el taller. Los autores de los robos eran profesionales y utilizaron inhibidores de frecuencias para desconectar las alarmas. Sabían lo que hacían y conocían la empresa, afirma el personal de Nacex. Los daños por lo sustraído y por lo roto están sin cuantificar, pero es de consideración.
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