Gobierno de Cantabria y UC reabrirán el Observatorio astronómico en mayo con una duración de 6 meses al año.

El consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo, Javier Fernández, se ha reunido esta mañana con el rector de la Universidad de Cantabria, José Carlos Gómez Sal para tratar la reapertura del Observatorio Astronómico.

El acuerdo al que se ha llegado tiene en cuenta la "compleja" situación económica actual, de modo que se ha alcanzado una solución satisfactoria para ambas instituciones: la reapertura del Observatorio Astronómico "en principio en el mes de mayo" durante seis meses al año, y que "coincidirá con los periodos de primavera y verano" hasta octubre, "con un presupuesto lo mas ajustado posible". De este modo, el Observatorio mantendrá "esa función de divulgación que venía cumpliendo"

Durante la reunión, a la que también han acudido el director general del Observatorio Astronómico, José María Diego, y el vicerrector de Ordenación Académica, Ángel Pazos, Fernández ha expresado la intención, por parte de su Consejería, de que en el futuro este plazo de apertura pueda acabar "extendiéndose al año completo", algo que no es posible mientras "las disponibilidades presupuestarias sean tan mínimas". El presupuesto, de 50.000 euros, está financiado de manera conjunta por el Gobierno de Cantabria y la Universidad de Cantabria. "Haremos un esfuerzo económico", ha afirmado el consejero, quien ha querido agradecer al director del Observatorio "la austeridad" en la propuesta.

Por su parte, el rector de la Universidad, ha querido recalcar su satisfacción al "poder continuar con las actividades" dentro del Observatorio en el que es "periodo mas importante, en verano", porque esta reapertura continuará "con la difusión y con aumentar la cultura en los temas de astrofísica, astronomía, donde la universidad es parte importante".

El Observatorio Astronómico, que se encuentra ubicado en el Páramo de la Lora, en Valderredible, llevaba cerrado desde marzo. A este respecto, Fernández ha explicado que "venia de una situación que no podía mantenerse", dependiendo de Mare lo que "no entraba en su objeto social de ninguna de las maneras". Por lo tanto, se trata de una reorganización administrativa "bastante lógica", dependiendo, de nuevo, de la UC y del Gobierno "pero también de las consejerias afectadas" como la de Medio Ambiente o la de Educación.